Esta imagen representa la victoria, la seguridad en la lucha del espíritu humano por avanzar y superarse. Como el ciervo, lo hace desde la amabilidad, inocencia y fortaleza.

Esta imagen representa la transformación como consecuencia del fuego interno que quema  lo que ya no sirve para dejar paso a algo nuevo, que como la zorra, nos permitirá adaptarnos a la nuevas situaciones que la vida nos presente.

Estamos ante la representación del movimiento, de la renovación y de la fuerza de cambio. Como el búho, con mirada amplia, observando el interior para ver más allá de nuestra ilusión.

Esta imagen es la expresión del amor verdadero, de la amistad eterna y de la fidelidad. Como el perro y su alma que se aman a través del amor incondicional y la lealtad.

Esta es la representación del poder de nuestra alma, un poder oculto, escondido y protegido en lo profundo de nuestro ser, al igual que el puma, que se permite sacar esa fuerza interna y poner la intención en aquello que desea.

Esta imagen representa el camino lento y sereno para llegar a nuestro hogar interior. Como la tortuga sabe, el hogar no es un lugar concreto sino un estado de conciencia en el que te habitas y te permites ser.

Esta imagen nos invita a ir hacia la instrospección, la compañía de ti mismx para conocer tus objetivos y tus metas en la vida. Al igual que el oso se va a hibernar para estar en la oscuridad de la cueva, donde encuentra el descanso,

Esta imagen es la representación del dulce y sigiloso enmascaramiento donde el mapache nos enseña a ponernos el antifaz que mejor se adapte al evento que la vida nos invite.

Este conejo es la representación  de la luna, la fertilidad, la regeneración y los nuevos comienzos. Simboliza la prosperidad creativa después de un proceso de gestación en las raíces de la tierra, en donde se germinan  los proyectos sólidos, estables y bien cimentados.

Este ave es la representación de la fuerza, la purificación, la inmortalidad y el renacimiento.